viernes, 27 de abril de 2012

Ramón de las Yaguas, 1958 Victoria y dolor rebeldes



.Orlando Guevara Núñez

Ramón de las Yaguas, pequeño poblado distante unos seis kilómetros de Yerba de Guinea, en las inmediaciones de la carretera que une a Santiago de Cuba con Guantánamo, fue escenario en la noche del 28 y la madrugada del 29 de abril de 1958, de una heroica acción y una importante victoria rebelde contra la tiranía batistiana. La Columna 9 José  Tey,  al mando de Belarmino Castilla Mas (Comandante Aníbal)  protagonizó este combate.
Esta fuerza guerrillera no había nacido, como las otras, del seno de las que operaban bajo el mando de Fidel, de Raúl  y de  Almeida en el  I, II y III Frentes orientales. Surgió, bajo el mando de René Ramos Latour (Comandante Daniel)  de los combatientes de las Milicias del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, luchadores clandestinos que operaban en la ciudad de Santiago de Cuba y que con diversas acciones militares habían apoyado la huelga revolucionaria contra la dictadura de Fulgencio Batista, el 9 de abril del mismo año 1958.
La principal de estas acciones fue el ataque el cuartel del poblado de Boniato, en las afueras de la capital santiaguera. En la madrugada del 9 de abril, fue asaltada esa posición enemiga. De igual forma, una emboscada rebelde interceptaba  al refuerzo procedente del Cuartel Moncada, segunda fortaleza militar de la tiranía, causándole varios muertos y heridos. Dos combatientes rebeldes, Antonio Robert Ducàs y Armando Suárez Sotomayor, cayeron durante esa valerosa acción.
Después de varios días de reagrupaciòn de la tropa, avituallamiento y estudio sobre el nuevo objetivo, se produce el ataque al  cuartel  de Ramón de lasYaguas, en la madrugada del 29 de abril. La posición era defendida por unos 18 soldados y alrededor de 25 masferreristas, es decir, integrantes de una fuerza paramilitar dirigida por el esbirro y criminal Rolando Masferrer.
El combate fue violento. Se combatió durante casi toda la madrugada. Al final, según consta en el parte rendido por el jefe de los guerrilleros, Belarmino Castilla, el enemigo tuvo ocho muertos, varios heridos y 14 prisioneros. También fueron ocupadas 28 armas, entre éstas  ametralladoras, además de fusiles automáticos, Springfield, ametralladoras de mano y armas cortas.
Por parte de los rebeldes hubo también heridos;  falleció de inicio a consecuencia de esas heridas, el joven combatiente Francisco González Rosales, quien había sido integrante de las Brigadas Juveniles de Acción y Sabotaje del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en Santiago de Cuba. Al morir, contaba con sólo 15 años de edad. Horas después, el mismo día 29,  fallecen también por las heridas recibidas el  valeroso Teniente Idalberto Lora Sánchez y el combatiente Ramón Sarrabeitìa Servando.
La acción había significado un importante triunfo para los revolucionarios. El suceso más doloroso se produce precisamente durante la retirada victoriosa. Según narra el propio jefe de la Columna, uno de los combatientes, Juan Bautista de Dios Jiménez Torres, durante el cruce de una cerca, portaba una granada que hizo explosión, perdiendo él  la vida y también fallecieron por ese accidente el Capitán Orlando Regalado Acosta, segundo jefe de la Columna y el sargento Manuel del Toro Puig .
Hubo combatientes caídos, pero otros ingresaron a la guerrilla. Cuando el Comandante Daniel partió hacia el ataque al cuartel de Boniato, como jefe de esa fuerza, su núcleo inicial de combatientes era de 33. Después de Ramón de las Yaguas, la Columna 9 se integró al II Frente Oriental Frank País García, dirigido por el entonces Comandante Raúl Castro. Para esa fecha, tenía ya 131 combatientes. Con igual nombre, pasó a ser más tarde la Columna 19 de esa fuerza guerrillera que desempeño un papel decisivo durante la guerra revolucionaria y el triunfo rebelde del 1ro. de enero de 1959.
                                             

                                

No hay comentarios:

Publicar un comentario